
Llorar a chorros.. llorar la digestion, llorar el sueño, llorar ante las puertas.. y los puertos. Llorar de amabilidad.. y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto, empaparnos el alma, la camiseta, inundar las veredas y los paseos y salvarnos a nado.. de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropologisa.. llorando. Festejar los cumpleaños familiares.. llorando. Atravesar el Africa.. llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo, si es verdad que los cacuis y los cocodrilos nunca dejan de llorar.
Llorarlo todo.. pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas, llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastio, de alegria.. llorar de frac, de flato, de flacura, llorar improvisando o de memoria. Llorar todo el insomnio.. y todo el dia.
Oliverio Girondo.. poeta argentino nacido el 17 de agosto de mil..
0 comentarios:
Publicar un comentario